Vivir por debajo de tus posibilidades:
Claves que no sabes

Vivir por debajo de tus posibilidades es clave para enriquecerse, pero hay que superar obstáculos difíciles…¿Sabes cómo hacerlo?

La base para generar riqueza económica es pura matemática: hay que gastar menos de lo que se ingresa. Hay que generar más patrimonio neto, del que se consume o destruye.

No hay vuelta de hoja. Así ha sido siempre, y así siempre será.

Lo que muy poca gente sabe, es cómo superar ciertos obstáculos y errores que la mayoría comete al intentar acometer este ambicioso, pero engañosamente «simple» objetivo.

En mi artículo te voy a desvelar cuales son algunos de los principales, y cómo superarlos efectivamente.

¿Preparado?

1- No dejes que te convenzan, ni intentes convencer a los demás

El primer problema con el que vas a encontrarte si quieres vivir por debajo de tus posibilidades, es que formas parte de una escasa minoría.

La mayoría de la gente vive al máximo o al limite de sus posibilidades (gastan todo lo que ingresan), y muchos viven por encima de sus posibilidades: además de gastarse todo, están muy endeudados.

Así que eres de los que has decidido vivir por debajo de tus posibilidades eres una «rara-avis». El «freaky» de la clase, o el «tontito» del grupo.

Esto implica que tendrás muchas presiones de diversos tipos, para pasarte al otro bando: gastarlo todo, y si puedes endeudarte más.

Lo que comúnmente se vende bajo el bonito nombre de «vivir a tope» o «vivir al máximo».

Aquí el truco a realizar es doble:

  • en primer lugar mantenerte firme en tus principios.
  • en segundo lugar no intentar «convertir» a los que te rodean.

Este tipo de elecciones vitales se toman de muy joven, y raramente se cambian.

Si esperas que te convenza de la importancia y beneficios de vivir por debajo de tus posibilidades, puedes esperar sentado.

Si has leído hasta aquí, muy probablemente ya sabes que es eso lo que debes hacer. No me necesitas para convencerte. Tú ya vienes convencido de casa.

Así que lo que ofrezco aquí, es cómo hacerlo mejor, no el porqué deberías hacerlo.

De igual forma, pierdes el tiempo si intentas cambiar a los que opinan distinto a ti.

Nunca en mi vida he visto alguien súper gastador, soltarle un discurso sobre las bondades del ahorro, y convertirlo en un fiel practicante del mismo.

Así que concéntrate en defender tu postura (que ya cuesta), en lugar de malgastar tiempo y energías intentando convencer al resto.

2- Cómo superar la presión comercial para gastar

No vivimos en un mundo consumista por casualidad.

Las empresas gastan un agregado de más de un Trillón de dólares al año para que compres sus productos y servicios.

Si tú mantienes tú dinero en tus bolsillos, ellas no generan ventas y beneficios. Así que no siempre tus intereses y los tuyos estarán alineados.

El truco para hacer frente a esta presión comercial es saber distinguir claramente entre lo que quieres y lo que necesitas.

Los anunciantes trabajan «muy duro» para que «quieras cosas» que a menudo no necesitas.

Para que te hagas una idea, Louis Vuitton gastó en 2023 más de 10.000 Millones de Euros en publicidad.

No es casualidad que cuando dices que «necesitas comprar» un bolso Louis Vuitton de miles de Euros, es bastante probable que te hayan convencido para que creas eso.

Esa inmensa máquina bien engrasada de publicidad, te ha hecho primero «quererlo comprar» y segundo, hacerte creer «que lo necesitas».

Y he puesto este ejemplo del bolso, por poner uno, pero así puedes aplicarlo cualquier cosa: tu flamante coche, la hipoteca del banco, o tu fondo de inversión.

De igual manera es importante señalar que no hay ningún problema en comprarse un bolso de marca o un bonito coche: el problema es el hacerlo a costa de endeudarse o de dejar de generar un ahorro importante.

Si ganas un millón al mes, puedes comprar todo esto, y seguir viviendo muy por debajo de tus posibilidades.

3- Cómo superar la presión social

Este obstáculo ya es mucho más complicado de superar, porque no lo puedes «apagar».

Si bien puedes hasta un cierto punto puedes «no hacer caso» o «apagar» la publicidad pagada, cuando el que te invita a gastar de más es tu pareja, un familiar, los colegas del trabajo o tus amigos, la cosa suele ponerse más complicada.

Así que aquí te voy a dar una lista útil contra las argumentaciones más populares para resistir sus envites:

«Pide un hipoteca y compra una casa»

«Pide una hipoteca, que alquilar es tirar el dinero, y así al menos al final tienes algo tuyo. Un lugar donde al menos caerte muerto cuando seas mayor. Además los pisos siempre se revalorizan»

Esta es lamentablemente todo un clásico , que además te suele pillar en una etapa muy temprana de tu vida, donde a menudo no tienes el carácter tan formado, y que además suele venirte recomendada por personas de confianza de tu entorno familiar.

Así que aquí te dejo la contra-argumentación completa para rebatirla y mantenerte firme en tus 13.

Gracias a no hipotecarme nunca, logré jubilarme a los 38 poco después de la Crisis Subprime.

Si no hubiera resistido estoicamente a esta presión social durante años, otro gallo cantaría hoy en día.

«La vida son dos días y hay que disfrutarla. ¿Y si te murieras mañana?»

Otro clásico, totalmente erróneo.

Si eres hombre y nacido en España cómo yo, tú esperanza de vida es de casi unos 80 años. Así que «dos días»… no son. (Son 29.200 días por si te lo preguntabas).

Yo empecé a ahorrar a los 14. Así que estadísticamente hablando mi esperanza de vida remanente era de 66 años.

Claro que siempre puede pasar algo malo, pero de saque, las probabilidades están muy a favor de una vida larga.

«Gástate todo el dinero, porque total no te vas a llevar el dinero a la tumba»

Otra gran frase que seguramente habrás escuchado alguna vez pero muy fácilmente rebatible.

A la tumba no me voy a llevar nada. Pero eso no implica que no haya sido útil tenerlo en vida.

Tampoco me voy a llevar los aribags que tiene mi coche a la tumba, y no por ello los desinflo y los tiro a la basura.

El ahorro tiene una función vital e indispensable para protegerte en esta vida, así que el que no te lo lleves a la tumba, no es una razón muy inteligente para fundirtelo mientras vives.

Además que no te lo lleves, no quiere decir que se eche a perder.

Lo pueden aprovechar las organizaciones benéficas a los que se lo dones, y hacer un mundo mejor ayudando a la gente.

O a tus herederos, para realizar proyectos vitales importantes para ellos.

4- Cómo superar el peligroso sesgo de consistencia

Este es un error muy común que veo muy a menudo, y que es un gran desconocido para la mayoría, y es la idea de que el ahorro tiene que ser obligatorio dentro de cada año. Cada año se tiene que ingresar más de lo que se gasta.

Este sesgo de consistencia es altamente dañino y a menudo genera un freno importante a la generación de patrimonio neto en el largo plazo.

Piensa en un ciclista que corre el Tour de Francia: es imposible que gane todas y cada una de las etapas. Se centrará en ganar las que son su fuerte, algunas no las ganará pero quedará en una posición bastante buena, y quizás en una quedará algo descolgado.

Pero lo importante al final es ganar el Tour, no todas y cada una de las etapas. Eso es imposible.

Para generar una riqueza superior, hacen falta conocimientos y habilidades muy valiosas que raramente se obtiene de forma gratuita.

Así que no debes extrañarte si en algunas épocas de  tu vida, algunos años acaben en rojo (gastes más de lo que ganas) debido a una fuerte inversión en formación.

Yo he invertido en mi formación mucho más que lo que la gente normal gasta en su hipoteca, y a la vista están los excelentes resultados.

A corto plazo, los números pueden ser rojos, pero a largo, la tendencia se invertirá de forma extraordinaria.

Por el contrario, si dejas de invertir en ti para mantener el resultado anual positivo cada año, te estarás haciendo un flaco favor de cara al futuro.

¡Cuidado que el sesgo de consistencia no te juegue una mala pasada!

EJERCICIO: ¡Ahora es tu turno!

Si quieres empezar a adquirir los conocimientos y habilidades que me han permitido generar consistentemente ingresos muy por encima de mis gastos pues de suscribirte aquí.

Si te ha gustado mi artículo cuéntamelo aquí abajo en tus comentarios.

Dime también…

  • ¿Qué otros argumentos argumentos han usado contra ti para que gastes más de lo debido,y cómo los has rebatido?
  • ¿En que trampas o errores has caído tú personalmente y has acabado gastando lo que no debías?
  • ¿Cuales son los principales obstáculos que has tenido que superar para vivir por debajo de tus posibilidades?
  • ¿Conoces casos de alguien que vive al máximo y ha acabado mal?

¡Gracias por adelantado!


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  1. Marcos

    Hola Jose,

    El argumento que más escucho es el de «la vida es muy corta, hay que disfrutar». Mi contestación es «sí, la vida es muy corta, pero se te puede hacer muy larga»

    Yo terminé ingeniería química en el 2007, parte de los estudios me lo financiaron mis padres y parte yo con los típicos trabajos de verano y fin de semana (recoger fruta, reponedor se supermercado, camarero…) mientras tanto un amigo que no acabó ni la ESO se inchaba a ganar (y a gastar) dinero. Se compró un piso con su novia en el peor momento. Después pasó lo que pasó, primero vender la moto, luego el Golf GTI, después romper con la novia, no poder pagar el piso, etc.

    Creo que esas historias las hemos visto todos

    Un abrazo Jose!!

    *Por fin me llegó el libro, (no estoy especialmente contento con Correos), calculo que lo terminaré está semana.

    Responde
    1. José Castelló Post author

      Vivir por debajo de tus posibilidades: Claves que no sabes

      ¡Muchas gracias Marcos por comentar algunas de tus experiencias personales!.

      Me suenan y mucho…

      Yo también soy Ingeniero (Industrial) de formación, y cuando salí de la carrera, ganaba menos que un aparejador (estabamos en pleno ciclo alcista de la burbuja inmobiliaria en España).

      No obstante yo gastaba mucho menos y ahorraba mucho más, que algunos de mis amigos que se dedicaban a poner tochos.

      La diferencia es que ahora ellos no lo están pasando muy bien (el trabajo no es muy amable para ciertas edades), y yo estoy disfrutando de la vida y de mi familia en parajes idílicos.

      Es muy bonito ir a 300km/h. Lo que no lo es tanto, es estamparte contra un muro a esa velocidad.

      Y por lo del libro, más vale tarde que nunca 😉
      Estaré esperando tu trabajo con ganas.
      Y nada de hacerlo con prisas. Ya que llegas tarde, haz un trabajo impecable, que justifique la espera 😉

      ¡Un fuerte abrazo y Pura Vida!

      Responde
  2. Ferran

    Hola José,

    Gracias por los artículos de este mes. Como siempre de gran utilidad, este en particular repleto de joyas escondidas: Concentrarse en mantener tu postura. Darse cuenta de que te estan convenciendo. Darse cuenta que al final, la solución a menudo pasa «simplemente» por escoger un sacrificio: pick one. Aguantar el peso de todo ello y seguir ahorrando, y sin sesgo de consistencia, confianzo en uno mismo a pesar del peso y las dudas.

    Y además, ser capaz de plantear escenarios en donde la gestión del riesgo exponga claramente los ángulos muertos, diferenciando entre suerte y conocimiendo, siendo capaz de NO incluir a priori grandes perdedores en el camino, como una hipoteca. Es curioso por que lo escribo y casi no me lo creo. Con los alquileres y la presión en el mercado de la vivienda actual, te cojen desesperado y asustado. Es difícil aguantar, y tus artículos ayudan mucho.

    Ser capaz de trasladar todo este análisis a papel… Creo que necesito más memoria RAM, José. Ayuda mucho revisitar estos temas para seguir trabajando en estos grandes «trucos», para poderlos aplicar.

    En mi caso particular, hace muchos años que vivo dentro de mis posibilidades económiicas. La batalla entre lo que quiero, lo que necesito, y lo que puedo ha sido (¡y sigue siendo!) feroz. Mucho esfuerzo. No he caido en las típicas deudas como una hipoteca, aunque supongo que ha sido probablemente, o almenos en parte, por azar. Unos de los grandes factores de riesgo (incapacidad laboral) llamó a mi puerta sin invitación mucho antes de haber sido yo capaz de aprovisionarme o preveerlo, y acabar la universidad en 2010 y otros temas, supongo que tampoco ayudaron a mi suerte para cargar provisiones.

    Con mi experiencia vital en concreto, puedo decir que el tema de gestionar el esfuerzo pasa muy a menudo por no poder preveer cuánto esfuerzo exactamente uno podrá conllevar, dado que mis factores de riesgo pueden ser volátiles. También es cierto que he hecho los últimos 10 años muchos avances, y considero que he dado resultados, gracias al camino recorrido, y a la consistencia. Me siento cada vez más seguro y fuerte y puestos a ser optimistas, he conseguido llevar la vida que he querido llevar, aunque también me cabe la pregunta acertada de si siempre todo ha convenido, ¡seguramente no! Todo esto valga simplemente como nota informativa.

    Añado además en mis resultados, a día de hoy, que la evolución de un proyecto estratégico (aportado por un VP del grupo) que yo empecé, lideré, entregué y cerré para mi división, en mi empresa anterior, ha volcado recientemente ventas millonarias (además de la aportación crítica a la infraestructura necesaria del país), y que a la persona «con 10 años más de experiencia» que entró directamente tras mi salida (acordada), le han enseñado la puerta al cabo de siete meses, de forma arbitraria, ya que no consigue los resultados que a mi me pedían. Todo ello sacado de conversaciones recientes al visitar en persona a mis antiguos jefes y colegas, con los que mantengo buena relación, a pesar de todas las luchas.

    Creo que vengo a exponer todo este rollo hoy para compartir un poco más a fondo, y también para exponer que a pesar de entender el sesgo de consistencia y estar determinado a invertir en formación (algo que quiero, que me encanta, y creo que necesito), se me continua planteando la cuestión del riesgo a asumir. No sólo en qué formación, cuando y dónde, sino el tema de ¿seré capaz de realizar el esfuerzo y sacrificio (durante y a posteriori) necesario para conseguir el retorno necesario? ¿Cuánto estoy dispuesto a perder si no sale bien? ¿Hacia dónde me dirijo? Necesito la bola de cristal, José 🙂

    Continuaré pensando en fijar los objetivos a largo plazo. Este comentario describe un poco mi contexto y uno de mis focos en actuales, el sesgo de consistencia, y en el fondo mi estrategia diaria, nuestro trabajo en JCExEd y mi trabajo actual ya están, de alguna forma, perfilando todo esto.

    ¡Salud! ¡Muchas gracias José! ¡ Pura vida!

    Responde
    1. José Castelló Post author

      Vivir por debajo de tus posibilidades: Claves que no sabes

      ¡Muchísimas gracias Ferran por tu trabajado comentario!

      Me encanta ver comentarios cómo este, porque reflejan un tremendo esfuerzo de comprensión, adaptación e introspección personal, que no es nada fácil.

      Para aportar en algunos temas que mencionas, diré lo siguiente.

      Para dominar algo complejo y difícil, hay que tenerlo integrado profundamente.

      Todos estos artículos que escribo son fruto de décadas de práctica intensiva.
      Yo no tengo que pensarlos, ni recordarlos, ni memorizarlos.
      Los aplico de forma instintiva, casi automática o sin pensar.

      Es muy difícil llegar a este grado de integración profunda a distancia.

      Es por ello que de tanto en tanto, hago una aparición personal con alguno de mis Programas en vivo, porque el impacto y la profundidad que el alumno obtiene en persona, no tienen comparación con cualquier otro método de lectura.

      Lamentablemente, ya hace ahora 7 años de mi ultima aparición en vivo. Sé que lo tengo pendiente. La pelota está en mi tejado.

      El próximo año en el que se cumplirán 15 años de mi jubilación temprana, podría ser un buen momento para ello, y para explicar cosas cómo lo que comentas de la bola de cristal en temas formativos.

      Pero todavía no puedo prometer nada. De todas maneras, lo tengo en mi wish-list. Los suscriptores seréis los primeros en saberlo si sucede.

      El otro truco para ayudar a la integración, es la lectura repetitiva. Es por eso que mi Training Mensual, hace de pausa de tu día a día y te obliga a revisitar conocimientos y prácticas que no tienes totalmente integradas.

      Este apartado al menos, lo llevo aplicando de manera consistente durante muchos años ya, y los alumnos que lo siguen sin pérdida, se benefician de ello.

      Y por último y no menos importante, hay que retomar el capítulo de mi BestSeller «El Malabarista de los Platos», para no perder nunca de vista que el éxito en negocios, dinero, inversiones y la vida misma es un ejercicio de complejidad: hay que hacer girar muchos y distintos platos a la vez para ganar el aplauso del público.

      Creo que esto es algo que has ganado (y que va mejorando) en tu paso por JC ExEd. Te das cuenta de lo complejo, complicado y difícil que es hacer muchas de las cosas que explico a la vez.

      A diferencia de los Falsos Gurús del Dinero que venden fórmulas fáciles y simplonas para todos igual, aquí hacemos un ejercicio continuo de exploración de la complejidad.

      Una vez abrazas ese principio de que todo lo que vale pena en la vida es altamente complejo, y requiere un esfuerzo enorme y persistente en el tiempo, ya tienes la primera parte del trayecto ganada. Ahora toca andarlo un poco cada día sin desesperarse y con la mejor actitud.

      ¡Un fuerte abrazo y Pura Vida!

      Responde
  3. Javier

    Hola José!

    Intentar convencer a los demás, cuando das consejos gratuitos es prácticamente imposible. He perdido mucho tiempo en eso y ya lo he aprendido.

    Ahora hay un colega del grupo que sin haber ahorrado nunca nada, consiguió que el banco le diera el 120% de su primer piso y ahora tiene siete.

    Sí, 7 pisos.

    Gana unos 38k al año y la deuda asciende a 1 millón de euros aproximadamente. Los alquila por habitaciones, por lo que a parte de ir pagando la hipoteca, supuestamente gana en torno a 800-1.000€ por cada piso.

    Veo claro que es un castillo de naipes y como diría Warren Buffet, “Sólo cuando baja la marea se sabe quién nadaba desnudo”

    Pero mientras tanto, yo parezco un completo idiota, él es “el puto amo” que diría Guardiola y los demás ya están pensando en cómo copiarle.

    Lo mismo con los fondos de inversión, cualquiera es un ávido inversor, que hasta me estoy planteando decir que tengo dinero invertido para que me dejen en paz. Quizás luego preguntarán dónde y será peor XD

    La frase del piso y la hipoteca es un clásico y la respuesta de los airbag respecto a “gástatelo todo” buenísima

    Por otro lado, la gente “no sabe” que si consigues unos ingresos muy por encima de la media, lo cual requiere mucho esfuerzo y aplicar al detalle tus conocimientos, el ahorro pasa a multiplicarse, ya que pasa a ser automáticamente todo ahorro/beneficio.

    La gente se extrañó cuando vendí mi coche o que todavía siga con la misma moto de hace 13 años… “pero si ahora ganas mucho más”. La verdad que me da exactamente igual jajaj

    Muchísimas gracias por seguir ahí cada día 1 del mes 😉
    Fuerte abrazo y Pura Vida!
    Javier

    Responde
    1. José Castelló Post author

      Vivir por debajo de tus posibilidades: Claves que no sabes

      ¡Muchas gracias Javier por tu excelente comentario, y las numerosas anécdotas personales que compartes con toda la Comunidad de Alumni!

      El tema de la especulación apalancada con pisos es todo un clásico. Situaciones de esta índole, ya las viví previas a la Gran Crisis Financiera de 2008 y también vi lo mal que acabaron.

      Realmente la memoria económica de la gente es de muy corto plazo.

      Seguramente este caso que explicas, es el fruto de uno de los numerosos «programas de inversión inmobiliaria» promocionados por Falsos Gurús, que te acribillan a publicidad estos días (incluso a mi me salen, que no hago ni una sola búsqueda relacionada con este tema).

      El punto que mencionas de los ingresos adicionales al expandir tu salario, que se transforman directamente en beneficios, es algo muy poderoso de lo que me dí cuenta muy joven.

      Pero al parecer, somos de los pocos que ven esto. La gran mayoría prefieren fundirselo en cosas que no necesitan. Tiempo al tiempo.

      Warren Buffett dice que el tiempo es amigo de los buenos negocios, y el enemigo de los malos.

      Yo creo que esto aplica también a las personas.

      El tiempo es amigo de los que gestionan prudentemente su economía, y el enemigo de los que no lo hacen.

      Con respecto a comprar cosas materiales-físicas, por mi estilo de vida prefiero mantenerlo en mínimos. Cualquier cosa que compro, la veo cómo algo que tendré que vender, donar, o dejar en mi próxima mudanza, así que la ligereza de activos físicos para mi es muy importante.

      El mejor activo intangible, que en mi opinión provee el dinero, es que no tienes que preocuparte por mañana, ni pasado, ni el año que viene, ni la década que viene.

      No logro pensar en alguna cosa física que haya comprado durante toda mi vida que me haya producido un nivel de satisfacción tan grande y tan duradero cómo ese. Si algún día la encuentro, te aviso.

      Por último,pero no por ello menos importante, solo mencionar que yo sigo aquí cada mes, porque hay alumnos cómo tú aquí cada mes.
      No es casualidad, es causalidad.

      ¡Un fuerte abrazo y Pura vida!

      Responde
      1. Javier

        Muchísimas gracias por tu gran respuesta José!!

        Ya sabes que es un placer formar parte de ese selecto grupo 😉

        Solo añadir que pese a que mi foco es ganar dinero y ahorrar, así como no gastar en temas materiales, hay veces que tras analizar considero que es una buena compra alguna pieza como una cinta de andar portátil (la idea era andar en ella mientras hacía teletrabajo, porque se ha demostrado que andar ayuda con la longevidad, es la mejor forma de quemar grasa, haces cardio, cuando iba al gym solo tenía tiempo de pesas…). Finalmente no la estoy utilizando como pensé, excepto en períodos que la dejo abierta y así tomo el hábito. Me costó unos 300€.

        Esto es un ejemplo, de que con la última mudanza que tuve, me di cuenta que había muchas cosas que había comprado que no las había utilizado como esperaba, como una guitarra o un teclado que simula un piano, cuyo motivo fue porque los instrumentos musicales te aportan felicidad: otros 300€ con accesorios.

        Son ejemplos que en su día analicé y pensaba que había tomado una buena decisión. Es verdad que estas sumas, comparadas con un piso, coche o moto nuevas son ridículas, pero que a la larga puede suponer mucho dinero. También es cierto que de venderlas, recuperaría parte del dinero, como hice con una bici hace 10 años, pero en estos tres ejemplos todavía quiero mantenerlas, sobre todo la guitarra y la cinta.

        Viajes a parte, supongo que hay veces que puedes tener un capricho, incluso irracional tipo «iPad», porque también nos lo hemos podido ganar con esfuerzo y dedicación.

        En definitiva, ver la cantidad de cosas que había acumulado tras tantos años, que si no me las compraba «me moría» y con el tiempo no las utilicé como pensaba, fue un auténtico shock, una bofetada de que el Marketing me afecta incluso siendo consciente de que no quiero temas materiales.

        Supongo que «soy humano» y el no tener problemas económicos, el subconsciente, unido al esfuerzo titánico de las empresas en marketing, me empuja a siempre tomar una decisión de compra.

        Me encantará leerte, seguro que hay algún consejo que me ayuda.
        Un fuerte abrazo y gracias de nuevo!!
        Javier

        Responde
        1. José Castelló Post author

          Vivir por debajo de tus posibilidades: Claves que no sabes

          ¡Gracias Javi por tu réplica!.

          Aquí lo importante no es tanto si aciertas con cada decisión que tomas (el piano, la guitarra, o la cinta…), si no el proceso analítico correcto, antes de la compra, y después de la compra.

          En realidad, estás haciendo un ejercicio de discrepancia entre precio/valor (o si lo prefieres coste/beneficio), que es el que cuenta de verdad.

          Mucha gente NUNCA se hace estas preguntas o reflexiones, antes de comprar algo. Y mucho menos después de haberlo comprado.

          El objetivo es hacerlo persistentemente, e ir mejorando cada día (progresión, no perfección).

          Cuando lleves tantos años haciéndolo como yo, casi ya te sale sin pensar de modo automático, y te aseguro que el número de fallos, así cómo su importe, y su imposibilidad de reversión, se minimizan casi tendiendo a cero.

          ¡Un fuerte abrazo y a seguir así!
          ¡Pura Vida!

          Responde